lunes, 20 de enero de 2014

La muñeca de trapo con cara de cera.

Cuentan historias sobre una mágica muñeca de trapo que fue encontrada por un muchacho egoísta y cruel. El muchacho, que paseaba todas las mañanas por la gran vía del pueblo, restregaba su posesión de la muñeca a un bebé que lloraba todos los días por no tener ninguna. La muñeca, infeliz por la crueldad y frialdad con la que aquel muchacho le trataba, soñaba con escaparse todos los días de aquel infierno. Un día, el egocéntrico muchacho se cabreó hasta el límite que arrojó la linda muñeca de trapo por la ventana. La muñeca, dolorida pero a la vez feliz, se enceró la cara para ser lo que quería ser: una muñeca de cera.

Al día siguiente, el pequeño bebé gateaba por el parque hasta que le llamó la atención un peculiar objeto en la lejanía. El pequeño bebé gateó hasta acercarse a aquel objeto: era la muñeca de trapo con la cara de cera. Justo en aquel instante, un sentimiento sobrenatural recorrió el diminuto cuerpo del bebé y sintió el deber de besar el rostro de la dulce muñeca. Tras hacerlo, la cera comenzó a derretirse sobre toda la muñeca con un brillo resplandeciente, de tal forma que iba aumentando de tamaño a breve intensidad. Cuando el brillo alcanzó la talla del bebé, unos bonitos ojos de color miel asomaron a través del intenso brillo, que fue apagandose poco a poco hasta dejar ver el cuerpo de una chica preciosa surgida de la nada. Desde entonces, el niño y la mágica niña fueron para siempre compañeros de sus respectivas vidas.

Cuento original de la Nada de este blog dedicado para una persona especial.
¡No olvides ser feliz! 


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