jueves, 25 de diciembre de 2014

Agonía.

La muerte acecha en cada esquina.
Puede ser la contigua o la más lejana, seguro es que te acabarás cruzando con ella.
 Acabarás sucumbiendo a su sonrisa.
Es una tormenta, el destello de un relámpago o la llovizna que aumenta en fuerza con el paso de las lunas. 
La muerte no es la muerte para el muerto ni el moribundo, la muerte es muerte sino para el que la observa en la cercanía. Siente la muerte realmente.