martes, 7 de abril de 2015

El laurel del estoico.


La encontré, es el laurel al largo sacrificio, el homenaje a mi paciente espera.
Allí está, es la estrella que con su singular brillo atrae la atención de los sentidos, que contemplaban la densidad de la negrura. 
Es ella, la que decora la oscuridad de mi bella noche.
Mil astros de apagada luz se toparon en mi camino, sin embargo, ha sido la radiente estrella mi sino.
Forma parte de mí, como la brisa al ave,  el mar al navegante, el corazón al cuerpo.

Es el brillo.
Es su cabello.
Sus ojos.
Sus labios.
   Es Ella.
      Quien saca lo mejor de mí.



Gracias por estar a mi lado.
  Petit.



No hay comentarios:

Publicar un comentario